A la cueva de El Reguerillo

El viaje con un par de compañeros para visitar una cueva se convirtió en una fabulosa jornada con 17 amigos entrando a visitar 2 de los 3 niveles de la madrileña cueva de El Reguerillo.

Desde Villanueva salimos 10 de nosotros en dos coches en la tarde del sábado y sobre la media noche llegamos a la Casilla de La Lastra, cerca de Patones. En este acogedor refugio, peculiarmente mantenido y decorado por Kris, ya estaban Rosa, Quique y Yolanda con la chimenea encendida y la cena a punto. Esperamos a que llegaran Paco, Rafa, Alis y Juanra (que andaban de travesía en el primer nivel) y entre risas y bromas "intentamos" dormir en las literas colectivas.

A las 10 de la mañana ya estábamos equipados, entre espectantes y nerviosos por el desafío que suponía el hecho de ser la primera vez que algunos iban a ver las entrañas de la tierra.

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Isabel y Raúl.

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Juancar, Raúl, Jose Juan, Jhony y Rocío.
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Reyes y Jose.

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Así es que los 17 nos dirigimos a la boca del segundo nivel y uno detrás de otro, de la misma manera que Raúl, fuimos entrando en la cueva. La secuencia no tiene desperdicio.

No es un poco pequeña? Luces, OK y "padentro"

Y aquí estamos sobre un montón de guano (caca de murcielago) bueno, están porque yo hacía la foto.

Y esta otra debajo de las patas del mamut...

Una muestra de nuestro entorno.

Y esta otra foto es la del motivo que da nombre a la cueva

Y por último esta imagen que habla por si sola del esfuerzo realizado y de las estrecheces de la cueva.

En conclusión: todos salimos satisfechos, algo cansados y desde luego, deseando entrar en otra cueva. A los más experimentados (nuestros guías) les llamó mucho la atención la rápida adaptación de los "novatos" al nuevo entorno, la decisión, valentía y ganas de exploración, sobre todo de la lagartija de Rocío, que no dejó ni un solo rincón de la cueva sin alumbrar con su linternita. De los chicos no esperábamos menos, pero bravo por Isabel y Reyes.

Hace como un mes Xtrema2 habló con Juancar y Jose sobre la construcción de un espeleódromo en La Montina. Ahora nuestro grupo de amigos ya tiene dos buenos criterios sobre las cuevas. Uno; que el proyecto es factible y dos; como me dijo alguien a la salida... "la espeleo mola que te cagas"